El mendocino José Luis Salinas (46) estaría a un paso de confirmar que se metió a la casa de Ramón Eduardo Molina (85) en Santa Lucía el sábado 11 de marzo pasado, y lo mató a golpes para robarle unos 130.000 pesos, herramientas, su celular y su billetera, para luego huir en el auto de la víctima.

Si acepta un juicio abreviado, Salinas recibirá perpetua.

Todo indica que el hecho ocurrió en la siesta de aquel sábado y que Salinas se valió de puños, patadas o algún elemento 'romo' para golpear la cabeza del anciano hasta darle muerte.

El detenido y Molina se conocían, porque Salinas trabajaba en el taller metalúrgico que Molina alquilaba al patrón del detenido y de vez en cuando hacía algunas changas con el jubilado, dijeron fuentes judiciales.

Se sospecha que Salinas ingresó sin cómplice al domicilio de Molina y no esperaba encontrarse cn la víctima. Matar a una persona para que después no lo acuse por haberle robado, es un delito que se castiga con perpetua.