Tras el choque, el cuerpo de Ricardo Cardozo quedó tendido en el asfalto y murió prácticamente en el acto. La mujer que se le atravesó indicó a la Policía que no lo vio porque la encandiló el sol, según los voceros.

Un choque entre dos motos en Angaco se cobró la vida en la mañana de ayer de un hombre de 64 años. La víctima fatal fue identificada como Ricardo Cornelio Cardozo. Su fin quedó decretado prácticamente en el acto, mientras que la conductora de la otra motocicleta, llamada Marcela Gaeta (36), sólo sufrió golpes leves y anoche se encontraba fuera de peligro, dijeron fuentes policiales.

Todo ocurrió a eso de las 8.15 de ayer. Cardozo había salido de su casa de calle Laprida rumbo a Albardón, donde tenía que hacer algunas cobranzas para la mueblería en la que trabajaba. Al emprender el camino nunca se imaginó que sería lo último que haría. Cuando circulaba en su Motomel 110 cc por calle Aguilera de Este a Oeste, impactó contra la otra motociclista justo a la altura de la Escuela José Alejandro Segovia (también conocida como Escuela 16). Según los voceros, Gaeta acababa de dejar a un hijo en ese establecimiento escolar y pretendía salir en su Zanella 110 cc por el callejón Sánchez (contiguo a la escuela) hacia Aguilera, sin advertir que por esa calle venía Cardozo.

Tras el impacto, ambos conductores cayeron pesadamente al asfalto, pero el que se llevó la peor parte fue el hombre. Pese a que llevaba casco (al igual que Gaeta), su fin quedó echado casi en el acto, indicaron los pesquisas. Por su parte, Gaeta fue trasladada al hospital con lesiones mínimas. Eso sí, entró en un fuerte estado de shock que le duró varias horas. Una vez que la estabilizaron, quedó demorada en la seccional 20ma, acusada de homicidio culposo, dijeron fuentes policiales.

Según los investigadores, la mujer les dijo a los policías que no vio que venía Cardozo porque la encandiló el sol. En el asfalto no quedaron marcas de frenadas o posibles maniobras de último momento, apuntaron los voceros.

Cardozo tenía 4 hijos y llevaba una vida ligada a la comunidad evangélica del departamento. Ayer en su casa su familia vivía con dolor su muerte.