San Juan, 18 de octubre.- La situación era angustiante, desesperante. Tres pequeños abandonados a su suerte, encerrados en su casa, con todas las hornallas abiertas y las ventanas cerradas. Solos. Con 8, 6 y un año de edad.
El hecho ocurrió en el Barrio Uruguay, de Capital. Vecinos del lugar escucharon el llanto y los gritos desesperados de los menores por lo que decidieron llamar a la policía. De inmediato, llegaron dos efectivos de la Motorizada 1º, teniendo que romper la cerradura para ingresar.
Allí se encontraron con un panorama desolador: dos nenes y una nena, descalzos y con hambre, tomando mate cocido. Los uniformados abrieron las ventanas para ventilar la vivienda y se llevaron a los pequeños.
Minutos después se presentó la madre, aduciendo que había dejado a los chicos con una sobrina para poder trabajar. Varios vecinos afirmaron que no es la primera vez que los nenes quedan solos. El caso está ahora en manos de la Comisaría del Menor.

