
Una falla eléctrica desató un incendio que terminó consumiendo un auto estacionado en el patio de una vivienda en Rawson. El dueño ni se dio cuenta cuando empezó a arder el vehículo. Un grupo de jóvenes ayudaron a apagar el siniestro que amenazó con alcanzar una camioneta y una casa vecina.
Hugo Arias y su familia vivieron momentos de nervios y tensión el domingo a eso de las 21 a raíz del incendio que destruyó su auto Chevrolet Corsa en el fondo de su casa, en la manzana G del barrio República del Líbano. El vehículo había estado parado todo el día. Y la única sospecha que tienen es que hubo una falla eléctrica en el cableado de la batería.
‘Puse a recargar la batería en la mañana y después le quité el cargador. Bajé el capot y el auto quedo ahí. Nadie lo movió’, explicó Arias. No notó nada extraño hasta la noche, cuando una vecina llamó asustada a su puerta y le avisó que su auto se estaba prendiendo fuego en el fondo. ‘Nos gastamos todos los matafuegos y no apagábamos el incendio. Menos mal que estaban unos pibes que siempre se juntan en la plaza. Si no fuera por ellos, esto hubiese sido peor’, relató Arias, quien explicó que tuvo suerte que no ardiera una camioneta 4×4 que estaba cerca del Corsa.
