La familia de un comerciante del barrio Foeva, en Capital, perdió en la noche del miércoles todo lo que había ahorrado con su trabajo para poder hacer una ampliación en su vivienda. Según la Policía, al menos un ladrón llegó hasta el fondo de la casa, rompió parte de la reja de una ventana y por ahí se metió o pudo abrir la puerta para llegar hasta el botín: 3.000 dólares (unos $13.300) y alrededor de $40.000, dijeron fuentes policiales.

El caso es bastante sospechoso para los pesquisas policiales, porque al menos un delincuente no revolvió ni provocó desórdenes en la casa y fue directo a un dormitorio donde estaba oculto el dinero. Quienes perpetraron el golpe también habrían sondeado que no hubiera nadie en la casa para poder atacar. Por eso en la Policía suponían ayer que hubo un entregador.

El hecho ocurrió alrededor de las 20,15 porque a esa hora algunos vecinos escucharon ruidos y ladrar al pequeño perro de la familia atacada.

Los investigadores intentan ahora atar cabos e investigaban entre los vecinos para saber si alguien, además de escuchar, vio algún movimiento extraño de algún sospechoso a bordo de un vehículo.

También intentaban determinar el lugar por el que llegaron hasta el fondo de la vivienda. Y por eso convocaron a la División Criminalística con la idea de conseguir algún rastro o huella que los lleve a esclarecer el caso.

Ayer, la familia atacada, de apellido Carracedo, se limitó a confirmar la existencia del duro golpe y las suposiciones de que quien les robó sabía de los movimientos en la casa.