Operativo búsqueda. Cuando se enteraron de la noticia, un nutrido grupo de vecinos fue hasta el lugar para ayudar a buscar al muchacho, pero hasta el cierre de esta edición no habían podido dar con él.

Un joven que hace unos días había cumplido 20 años era buscado anoche por la Policía en uno de los canales más peligrosos de la provincia: el canal Céspedes, en Rivadavia. Fuentes policiales y familiares indicaron que, pese a que no sabía nadar, el muchacho decidió meterse a bañar con unos amigos para hacerle frente al calor. Pero la fuerte corriente del torrentoso cauce provocó que se hundiera y a pesar de los esfuerzos de los jóvenes, no lograron rescatarlo y todo indica que murió ahogado, informó la Policía.

El chico que se arrojó fue identificado como Matías Araya. Le decían "Papelito", vivía en el Lote Hogar Nº 20, en La Bebida, Rivadavia, y se dedicaba a hacer changas, comentaron sus vecinos.

A eso de las 17 de ayer, se encontraba con un grupo de amigos bañándose en el sector conocido como "catarata", en la zona de la usina Nº1 de la Electrometalúrgica Andina, cuando en un momento dado tuvo complicaciones para salir del agua. "Cuando escuché los gritos fui a sacarlo, pero el agua me lo arrancó de las manos", dijo ayer un conmovido Carlos Ceferino Díaz (21), mostrando los rasguños que tenía en parte del torso y brazo izquierdo. Según su relato, pudo rescatar a su hermano menor (13), quien también se había hundido, pero con "Papelito" no pudo hacer nada.

Una vez que se lo llevó la corriente, los intentos por rescatarlo continuaron en todo momento. Los amigos corrieron por la orilla del canal para tratar de alcanzarlo, pero lo cierto es que nunca dieron con él. El lugar se revolucionó cuando uno de los vecinos aseguró que pudo ver el short anaranjado que el chico tenía puesto. "Toda la gente que estaba ahí vio cómo se lo llevaba el agua y nadie podía hacer nada", relató Díaz.

Tras el pedido de auxilio, una dotación de bomberos de Rawson llegó a la escena y comenzó a rastrillar el tramo desde donde se arrojó Araya hasta la siguiente usina, pero al cierre de esta edición aún no lo encontraban. Un rato después, la Policía pidió que cortaran el agua del canal para que cuando bajara el caudal, pudieran realizar una búsqueda más exhaustiva del muchacho, indicaron fuentes policiales.