"Me voy por los robos, por la mediocre calidad de vida que tenemos en esta zona y fundamentalmente, por la inseguridad. De sentir que en cualquier momento me van a lastimar a mí o a mi familia". Preocupado e indignado. Así estaba Raúl Bulchi, empleado de una firma minera, mientras relataba la drástica decisión que tomó para preservar la integridad de su esposa e hija de 8 años con quienes hasta hace unos días habitaban una casa en una finca de calle 10, entre ruta 40 y Alfonso XIII, en Pocito. Y es que desde 2004, la vivienda ha sido blanco de 6 robos, el último hace pocos días. Lo más grave, es que en los últimos meses, quemaron una bandera estadounidense que puso su hija en su casa y pintaron en una de las paredes del inmueble "Go home yankis asesinos" (en español, váyanse a casa americanos asesinos), por su familia que vivió un tiempo en Estados Unidos, donde nació su única hija, relató la víctima.
Los problemas para Raúl Bulchi y su familia comenzaron en el 2004, cuando sufrieron el primer robo: ladrones rompieron una ventana de la casa y robaron varios muebles y cosas, contó el hombre. Dos años después, en el 2008, 2009 y 2010, la familia fue atacada de nuevo mientras no estaban. "Nos han robado de todo y siempre reforcé la seguridad, pero no bastó. Encima que vivimos en un lugar sin agua corriente ni recolección de basura, que me obliga a llevar los desperdicios en auto hasta la casa de mi suegro en Capital, acá no existe seguridad alguna", aseguró el damnificado.
Pero la gota que rebalsó la paciencia del hombre y que le sembró la idea de mudarse, fueron varias amenazas telefónicas y dos ataques puntuales que ocurrieron en abril pasado: alguien entró hasta una galería y quemó la bandera americana que su hija había colgado. Y también pintaron en una pared "Go home yankis asesinos".
Aunque un nuevo robo que sufrieron a mediados de junio, terminó de concretar la idea de cambiarse de casa: su esposa y su nena llegaron a la vivienda y se encontraron con las luces prendidas en el interior y con la puerta del frente destrozada. Adentro, estaba todo desordenado y salieron corriendo a esconderse en unos yuyales, porque pensaron que los ladrones todavía estaban en la casa, contó Bulchi, quien agregó indignado que esa vez, la policía demoró en llegar 45 minutos. Cuando los efectivos ingresaron a la casa se toparon con que faltaba un TV LCD de 32", una cámara de fotos, una costosa campera, una notebook, unas linternas importadas y hasta el guardapolvo de la nena, relató Bulchi.
"Son muchas cosas. Amenazas telefónicas, nos apedrearon la casa varias veces y nos robaron en varias oportunidades. Eso me llevó a realizar la denuncia en una Fiscalía penal, porque la Policía nunca nos dio una solución o recuperó algo de lo que nos robaron", comentó el hombre. Y agregó: "mi mujer está aterrada y mi hija quiere regresar a Estados Unidos. La única solución que veo es la de abandonar mi casa e irme a alquilar al centro. Es lamentable y preocupante".