Martín Márquez, el creador del féretro que atemorizó a los cauceteros. "No sé cómo apareció ahí", dijo. El pequeño ataúd apoyado en el poste, donde metió miedo.

Nunca se le pasó por la cabeza que lo que empezó como una especie de juego y pasatiempo iba a terminar causando temor, misterio y revuelo 9 años después. Allá por 2010, el caucetero Martín Márquez (26) combinó dos de sus pasiones y no tuvo mejor idea que fabricar un pequeño ataúd. "Siempre me gustó trabajar con madera y también la matemática. Quería hacer algo que tuviera que ver con calcular ángulos y ese tipo de cosas. Por eso se me ocurrió la idea de hacerlo", dijo el muchacho.

Una vez que terminó de fabricar el féretro (de 40 centímetros de largo en madera MDF, pintado blanco y negro, y con la inscripción "MM" en el frente por su nombre), lo colgó en su dormitorio y lo usaba para guardar desde perfumes y dentífrico hasta micrófonos, púas y cuerdas de su guitarra. "Para mí fue como un juego, hacer algo que me gustara y darle uso. No tenía ningún valor sentimental ni ningún significado", resaltó.

Luego Márquez formó pareja y se fue a vivir a otra casa, pero el ataúd quedó en ese lugar. "Eso quedó ahí. Y lo que era mi pieza pasó a ser una despensa en donde había muchas cosas", comentó quien ahora se dedica a hacer muebles infantiles.

El cajón permaneció en ese lugar hasta mediados del año pasado, cuando su madre decidió tirarlo a la basura. "Le daba miedo tenerlo ahí, no le gustaba. Ella es muy religiosa y lo veía como algo negativo. Por eso lo puso en una caja y se lo llevó el camión de la basura", apuntó.

La familia no supo nada del ataúd hasta el pasado martes, cuando en las redes se viralizó su hallazgo. Estaba apoyado en un pilar, en la transitada zona de Avenida de los Ríos y Ruta 270, en Caucete. Y de inmediato todos los vecinos se hicieron eco de la aparición y empezaron a lanzar todo tipo de suposiciones. "Me cag... de risa cuando vi que en las noticias ponían que era algo de magia negra", contó Márquez.

"No sé cómo apareció ahí. Para mí alguien lo encontró y lo puso para asustar a la gente a modo de broma", comentó. Eso sí, no sabe si alguien lo encontró y efectivamente lo utilizó para hacer algún "trabajo". Se va aclarando el misterio.