Tres policías de la Federal fueron detenidos ayer, acusados de montar falsos operativos para secuestrar gente y cobrar un rescate extorsivo, por lo general, narcos o personas con problemas legales que difícilmente hubieran presentado una denuncia, informó Télam citando fuentes policiales. Ayer trascendió el caso de un delincuente a cuyos familiares le exigieron 40.000 dólares por su liberación.

Dos altos jefes de la fuerza señalaron que los arrestos se dieron en el marco de una investigación comenzada en 2008, tras una denuncia de la división Asuntos Internos de la Federal, en la que intervienen el fiscal federal Federico Delgado y el juez Marcelo Martínez de Georgi.

En esa causa, Delgado solicitó la detención de los tres sospechosos y de tres barrabravas del club Vélez Sársfield que, según la investigación, actuaban en complicidad con los policías.

Los imputados fueron identificados como el subinspector Enrique Omar Zabala (actualmente en la comisaría 35ª) el ayudante Patricio Eduardo Julio De Rose y el cabo de brigada Héctor Miño (ambos de la comisaría la 44ª). Los barras bajo sospecha fueron identificados como Mariano Gastón Hierro, Christian Gabriel Galluzzi y Fernando Maximiliano Morales.

Según la causa, que cuenta con escuchas telefónicas, los policías arrestaban o realizaban falsos operativos contra narcos, a quienes exigían dinero para liberarlos o no armarles causas. El principal hecho ocurrió la noche del 4 de enero pasado, cuando fueron privados ilegalmente de su libertad Jorge Gregorio Díaz y Alejandro Ernesto Romano en una casa de Manzoni al 300, en Liniers. Allí fueron llevados y retenidos en autos no identificables con balizas en el techo y vidrios polarizados, en jurisdicción de la comisaría 44ª. Todo se frustró porque un vecino vio cuando rompieron la puerta para entrar a la casa de Díaz y se lo llevaron, ensangrentado.