San Juan, 12 de septiembre.- Luego de que ser trasladado desde el Servicio Penitenciario al Hospital Mental de Zonda por el informe médico que lo evaluaba como no imputable, un nuevo capítulo se abre en la causa contra Miguel Brizuela, el joven de 29 años acusado de raptar a una menor de 7 años en el interior del barrio Hualilán II, en el departamento de Rawson. Según confirmó Cristian Ferre Penizzoto, abogado defensor de Miguel Brizuela, ya presentaron el pedido de inimputabilidad para su cliente y aseguró que “no está pidiendo la libertad del acusado sino que lo traten por sus patologías psicológicas”.
“No estamos pidiendo su libertad sino que sea tratado por especialistas por sus problemas psicológicos. La recomendación que hizo el especialista en Psicología de la Secretaria Social de la Corte de Justicia, es que Brizuela no es punible para estar en el Servicio Penitenciario de Chimbas pero no para ser juzgado por el delito que cometió”, expresó Cristian Ferre Penizzoto.
El abogado defensor destacó que por ahora, su cliente está alojado en el Hospital Mental de Zonda, en donde es medicado y controlado por especialista. “No queremos que esté en el Penal porque creemos que no tendrá los controles que necesita por sus problemas psicológicos”, dijo. Además, señaló que el joven de 29 años está acusado de sustracción de menores, que puede ser condenado con hasta 15 años de prisión, y que “aún no está la caratula por un presunto abuso deshonesto”. “Cualquiera sea la caratula del delito, mi cliente es inimputable”, alegó.
Miguel Brizuela está acusado de raptar a una nena de 7 años cuando iba a la escuela, para luego abusar de ella y finalmente ser atrapado en la calle con la víctima en su bicicleta a unos 2 kilómetros del lugar del hecho, el 1 de agosto pasado. El joven que actualmente se encuentra internado en Zonda, estuvo alojado en el Penal de Chimbas hasta que el magíster en Psicología de la Secretaría Social de la Corte de Justicia, Julio César Millán, concluyera que Brizuela no comprendió la criminalidad de su acto y que, además, cabía aplicarle una medida de seguridad porque resulta un sujeto potencialmente peligroso para sí mismo y para terceros, dijeron fuentes judiciales.