El hecho sucedió el pasado 8 de agosto en Orán provincia de Salta. A las 22 horas, cuando la mujer estaba saliendo del domicilio de su hermana, junto a su hija de tres años, el acusado apareció en un vehículo obligándola a subir.

El acusado la interceptó en un auto con vidrios polarizados, acompañado de dos hombres desconocidos.

La víctima contó que el acusado, sin mediar palabras, se bajó del auto, la tomó por la fuerza y la subió al vehículo, mientras que otro de los hombres tomó a la niña y también la subió en el automóvil, informan los colegas de LA GACETA de Salta. 

La mujer le pidió al acusado, que manejaba el auto, que la llevara a su casa, pero en cambio él la llevó a su propio domicilio.

Allí el hombre la bajó del vehículo y la llevó del cuello hasta una habitación, donde le cuestionó por qué estaba en la casa de su hermana y porque seguramente "andaba con otro hombre".

La víctima relató que el imputado le dijo “de acá nadie sale y pobres de mis viejos si se quieren meter, porque delante tuyo los voy a hacer cagar”.

El acusado se negó a alimentarla y la obligó a tener relaciones sexuales. Ante el rechazo sacó un arma de fuego con la que la apuntó en la cabeza y abusó de ella.

La mujer permaneció atada con una soga de brazos y piernas, sin poder comer durante seis días.

La mujer logró huir el 14 de agosto, cerca de las 8 de la mañana, con la ayuda de los familiares del joven y que fueron los padres del novio quienes le pidieron que denuncie a su propio hijo.

La fiscal María Soledad Filtrín Cuezzo, tomó intervención en el caso e imputó al joven por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, lesiones leves agravadas por existir relación de pareja y violencia de género, abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma y violación a las medidas adoptadas por las autoridades para impedir la propagación de una pandemia.