Los ministros de la Corte de Justicia, José Abel Soria Vega, Adolfo Caballero y Angel Humberto Medina Palá, confirmaron un fallo para nada menor en el caso Raúl Tellechea, desaparecido el 28 de septiembre de 2004. Ratificaron la resolución de la Sala I de la Cámara Penal, por la cual se establece que ya nunca se podrá saber quién o quiénes cometieron el sonado fraude en la mutual del personal de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), porque prescribió la acción penal, es decir porque venció el plazo para investigar ese ilícito y a sus autores, dijeron fuentes judiciales.
Básicamente, la Sala Penal de la Corte entendió que, salvo la citación a indagatoria de los exdirectivos de la mutual ocurrida el 29 de septiembre de 2006, nada más había interrumpido la acción penal y que, por lo tanto, la prescripción operó, ‘indefectiblemente‘, el 29 de septiembre de 2012. Se cuentan 6 años desde el último acto interruptivo, porque es el máximo de la pena para una estafa y opera también como tope para resolver la situación del sospechoso.
El fallo aún no está firme, porque la mutual puede recurrir al máximo tribunal del país. Sin embargo, beneficia con un sobreseimiento definitivo a los exdirectivos de la mutual, Luis Moyano, Miguel del Castillo, Eduardo Oro, Luis Alonso, Salvador Grégori, Jorge Alfredo Ruíz y Roberto Pérez. Delfín Lozano estaba señalado pero falleció.
Fueron esos exdirectivos quienes atribuyeron la estafa a Tellechea, por entonces encargado de confeccionar las planillas de pago a los empleados de la mutual. El 30 de septiembre de 2004, dos días después de su desaparición, denunciaron que desviaba dinero de la entidad a su favor.
El 7 de diciembre de aquel año, afiliados a la mutual contradenunciaron a esos exdirectivos por un fraude mucho mayor. El 25 de mayo de 2005 ambas causas se acumularon. En el curso de la investigación, Tellechea fue sobreseído (también lo declararon presuntamente muerto) y los exdirigentes procesados, pero luego también fueron sobreseídos.
Y fue contra esta última decisión que la mutual reclamó, incluso hasta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Entre otras razones, sostienen que la estafa no debió prescribir por su relación (técnicamente ‘cuestión prejudicial‘) con la presunta desaparición forzada de Tellechea, en la que están sospechados los mismos exdirigentes en la justicia federal y que podría derivar en una investigación contra fiscales y jueces provinciales, dicen. También aseguran que no prescribió por el carácter de funcionarios públicos de algunos denunciados.
La Corte, sin embargo, entendió que no existe tal conexión de causas y que al momento de los hechos ninguno de los exdirectivos era funcionario público.