Los policías que investigan dos trágicos accidentes que dejaron seis muertos el último sábado (cuatro en Caucete, dos en Pocito) estaban convencidos ayer de que en ambos casos la principal causa de los desastres fueron fallas humanas: "Si bien esperamos el resultado de las pericias, los testigos que dejaron referencia sobre la mecánica de los siniestros plantean claramente de que la parte humana fue clave en las causas y las lamentables consecuencias", dijo ayer un alto jefe policial, que conoce de ambos episodios.

El primero ocurrió cerca de las 13 en ruta 40, entre las calles 6 y 7, en Pocito. A esa hora Germán González (26) conducía hacia el Norte por la ruta un BMW 328, acompañado de Natalia Avila (18 años, promotora), y en el asiento trasero Tatiana Casares (19) y Carolina Tejada (19). Un testigo refirió que el vehículo se cruzó de repente al carril contrario, volvió al propio con dificultad y pasó de largo al terraplén, donde dio varios tumbos. Ahí salieron despedidas y murieron Casares y Tejada. Los sobrevivientes seguían ayer fuera de peligro, dijeron en la policía.

El otro siniestro ocurrió a las 16,45 en el cruce de las rutas 20 y 141 en Caucete. Allí un VW Fox con tres personas que venían de Chubut por ruta 20 al Oeste, se cruzaron letalmente con un Peugeot 306 en el que viajaba una familia por la misma ruta, pero con intenciones de doblar por la 141 para ir a la Difunta Correa.

Marcelo Sánchez y Mario Faba murieron dentro del Fox, y la madre Sánchez, Norma Gómez, al salir despedida. La otra víctima fue el pequeño Lucas Oyola (1 año), sus padres Carlos Oyola y Marta Quiroga, y su hermanita, Sofía (4) se salvaron de milagro.