Dos allanamientos se llevaron a cabo en la ciudad chubutense de Puerto Madryn, en el marco de una causa por "sextorsión", luego de que integrantes de una banda se hicieran pasar por fiscales y, a cambio de no denunciar a las víctimas por haber hablado con menores de edad en las redes sociales, les exigían dinero.

Los procedimientos se realizaron en una casa del barrio 287 Viviendas y en otra de la zona oeste de esa zona durante el mediodía del lunes.

El titular del equipo de Cibercrimen, el fiscal General Carlos Richeri, fue quien encabezó los mismos en viviendas de la calle calle Ángel Mistrángelo al 1200 y en Cecilio Di Clemente al 800. Respecto a la causa, Richeri explicó en declaraciones a Radio 3 que se inició a raíz de la denuncia de una víctima de Lago Puelo.

"Este hombre se contactó -a través de un perfil falso de Facebook- con una chica y, creyendo que era una relación seria, le pasó fotos íntimas.», detalló. "Tras esto, lo comenzaron a extorsionar. La víctima recibió el llamado de un hombre que se hacía pasar por el padre de la chica, quien dice que la misma es menor de edad y que lo va a denunciar", agregó.

Asimismo, añadió: "Lo novedoso de este caso es que después a la víctima lo llamó otro hombre haciéndose pasar por fiscal. Este funcionario le empieza a decir que hay una causa, la cual se puede conciliar si en las próximas horas pagaba unos 50 mil pesos".

"La víctima dijo no tener tal suma de dinero, por lo que el supuesto fiscal le manifestó que iban a pedir la orden detención y que la causa iba a ir a juicio oral", acotó.

Más adelante, el fiscal reconoció que "en este caso los estafadores utilizaron Facebook y un teléfono, a lo que se le suma una cuenta bancaria a la cual se realizó un depósito de dinero".

"Nosotros hicimos un seguimiento de ese dinero, que pasó de una cuenta a otra y terminó siendo extraída en un cajero de Madryn. Mediante un video, vimos a la persona que lo retiró", precisó.

Además, explicó que "las comunicaciones llevaron hasta un dispositivo que está a nombre de una de las personas que hoy está sospechada en esta causa". Sin embargo, aclaró que "no hay orden de detención porque todavía no es necesaria", aunque remarcó que tienen "elementos para poder venir y secuestrar equipos".

"Ahora vamos a peritar los teléfonos y todos dispositivos electrónicos secuestrados para determinar si en los mismos hay elementos de las conversaciones", concluyó.