Una pareja llegó este lunes hasta el consultorio de una cardióloga en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Simularon ser pacientes pero no tenían turno. Habían ido a robar y en pocos minutos todo se llenó de miedo y sangre.

Los ladrones querían dinero pero las víctimas se resistieron y se convirtieron en el blanco de una lluvia de balas. Sabrina Alejandra Scheffelaar, la médica, recibió al menos siete tiros en las piernas y en uno de sus brazos.

El padre de la mujer, en cambio, recibió un solo balazo pero lo alcanzó en el pecho y fue mortal. Tenía 64 años y murió en el lugar, casi en el acto. Su hija fue trasladada primero a la Clínica Dávila y derivada después al Hospital Posadas, donde quedó internada.

Tras el ataque, los delincuentes escaparon sin robar nada y ahora son intensamente buscados por la policía. Los investigadores intentan identificarlos en las cámaras de seguridad de la zona.