Según informó la Policía, también fueron apresados dos de sus cómplices, de 31 y 33 años. Además, se incautaron 17 teléfonos, gorros de lana negro, cuellos polares, gorras visera, guantes y varios precintos plásticos.

Todo comenzó el 18 de enero cuando el individuo y su sobrino de 8 años fueron abordados por dos sujetos al salir de un cine de Tandil, tras simular que se le había pinchado una rueda del automóvil.

Tras ello, fueron llevados hasta el establecimiento fabril de su hermano, donde abandonaron al menor y se llevaron maniatada a la supuesta víctima, luego de sustraer cerca de 30 mil dólares de la caja fuerte.

Más tarde, el empresario –que fabrica casillas donde pernoctan peones rurales durante las cosechas- recibió un mensaje en el que le solicitaban dinero por el rescate de su hermano, quien fue liberado luego del pago de unos 25 mil dólares.

Sin embargo, el aparente rehén no quiso declarar en la causa, por lo que los investigadores comenzaron a sospechar que en realidad se trataba de un autosecuestro.

Al final, el sujeto confesó que había pergeñado la maniobra por problemas económicos y, tras ello, le devolvió a su hermano los 25 mil dólares, pero no así los 30 mil.