En febrero fue la lluvia la que llevó la desdicha para esta pareja y sus 5 hijos que perdieron sus cosas al desmoronarse la casa que alquilaban. Ahora, la que trajo nuevamente la desgracia a la familia fue el fuego que en apenas una hora destruyó ayer gran parte de la vivienda adonde se habían mudado tras aquel primer desastre. Todo fue por un cortocircuito y se le quemó lo que era el comedor y el dormitorio de los cincos niños, con toda la ropa.

No fue una tragedia gracias a que los pequeños Thiago (5) y Jeremías (3) reaccionaron rápido y salieron de esa habitación a los gritos cuando vieron el fuego en el techo y un pedazo de cañizo encendido que cayó sobre una cama. ‘Mamá, mamá. Fuego’, dijeron. Eso hizo a levantar a Alberto Pereyra (36) y Natalia Zapata (35), que descansaban en otra pieza, quienes sacaron a los niños a la calle mientras empezaba a tomar fuerza ese incendio desatado ayer a las 16.30 en la parte trasera de esa propiedad que alquilan en calle Arenales al 708 Oeste, en Villa Del Carril, Capital. El fuego se habría originado por un cortocircuito en un cable de la conexión eléctrica que iba por el techo de caña y barro. ‘Tiré unos baldazos con agua, pero en unos minutos agarró todo’, relató Pereyra, que contó que sus 3 hijos mayores estaban en la escuela. Las llamas destruyeron la habitación de los niños, consumiendo 3 camas, un televisor y toda la ropa de ellos. También arrasó lo que era el comedor del hogar, con otros muebles y artefactos.

‘Otra vez, ¿por qué a nosotros?’, se lamentaba Natalia. Es que en febrero pasado, a raíz de la lluvia, se le vino abajo un dormitorio, la cocina y el baño que le alquilaban en la parte delantera de esa misma propiedad. La construcción era de adobe y aquella vez también perdieron sus muebles y otras cosas.