Se llama Wanderley Dos Santos Silva, tiene 52 años y fue despedido del Instituto Médico Forense de Brasil tras ser descubierto manteniendo relaciones sexuales con el cadáver de una niña.

Junto a él se encontraba otro compañero, que se limitó a observar los hechos sin hacer nada al respecto. Fue un oficial de la policía de Manaos, según informa Peru21, quien descubrió la macabra escena tras entrar inesperadamente en la sala donde se practican las autopsias. Nada más entrar se topó con el hombre encima del cuerpo inerte de la menor.

El forense intentó huir de la escena sin éxito. Según los investigadores que se hicieron cargo de los hechos, tanto Dos Santos como su compañero se encontraban en ese momento bajo los efectos del alcohol.

La necrofilia es un delito en Brasil que está penado con entre uno y tres años de prisión y el pago de una multa.