’¿Qué me produce? Bronca, mucha bronca. Porque es la tercera vez que me roban en seis meses y al final no sabés para quién estás trabajando. Ésta es una zona muy insegura y no somos los primeros a quienes les roban acá. Por eso estoy pensando en cerrar e irme a otro lado porque así no se puede vivir’. Néstor Fernández estaba indignado ayer en la mañana luego de que su local de ropa unisex de Chimbas fuera blanco de una banda de ladrones. Los malvivientes destrozaron a patadas la puerta metálica del frente y la alarma del negocio se activó, pero igual sustrajeron una gran cantidad de prendas de vestir: unos 40 pantalones hombre y dama, 70 remeras, 15 pantalones de acrílico y al menos 6 calzas, fueron parte del botín, precisó Fernández, quien estimó las pérdidas en $8.000.

Tras el aviso al 911 de un vecino, efectivos de la Motorizada V y del Comando Radioeléctrico apresaron en las inmediaciones a dos muchachos y dos chicas con algunas de las prendas, informaron fuentes policiales.

El ataque ocurrió a las 3 en la tienda ’Agustín’, nombrada así por el menor de los 6 hijos que tiene Fernández con su esposa Analía Lucero. Tras una investigación, la Policía estableció que al menos 6 personas atacaron ese comercio ubicado en calle Cipolletti 102 Norte, en Chimbas.

Fernández contó que los malvivientes violentaron la puerta y se fueron directo a las estanterías. La alarma empezó a sonar, pero los ladrones siguieron cargando todo tipo de ropa en un bolso o en lo que tenían a mano. Después escaparon en distintas direcciones, señalaron las fuentes.

Un vecino escuchó la alarma, llamó a la Policía y tras un breve rastrillaje interceptaron a 4 sospechosos: en el barrio Cipolletti, Chimbas, apresaron a un joven de 20 años, a otro de 16 y dos chicas de 14 años con algunas remeras de la tienda, indicaron en la Policía.

’En enero me hicieron un boquete en el techo y me llevaron $15.000 en ropa. No lo denuncié porque sé que no lo voy a recuperar y duele porque esto es lo único que hago para ganarme la vida y no sé cómo seguir’, dijo el damnificado.