Una mujer salió a manifestar públicamente su temor a que el máximo tribunal de justicia provincial, anule el fallo de la Sala II de la Cámara Penal que condenó a 8 años de cárcel al sujeto que violó a su hija cuando era adolescente y lo deje en libertad. ¿Por qué el miedo? Silvia Gutiérrez, la madre de la víctima, asegura que le preocupan los últimos fallos de la Corte de Justicia en los que los abusadores debieron ser liberados. Y también por la ‘amistad’ que tiene el padre del condenado con un alto funcionario judicial.

Cabe aclarar que en esos fallos previos, la Corte liberó a los condenados por errores procesales de funcionarios de primera y segunda instancia (como convalidar detenciones sin orden judicial) y hasta aplicó sanciones por esas fallas.

‘No quiero pensar mal y quiero confiar en la Justicia, pero tengo miedo de que este delincuente, Daniel Antonio Flores (30) vaya a quedar libre como pasó con el minero y otros abusadores más. Además, tengo bien sabido que el padre de este violador tiene amistad con un alto funcionario judicial’, dijo la mujer.

Flores había quedado en mira de los pesquisas por el abuso sexual que, el 13 de enero de 2007, sufrió la hija de Gutiérrez, por entonces de 16 años, en un galpón de la avícola de Pocito donde el condenado (domador, ligado al ambiente de los gauchos) era encargado. Según el expediente, el día del hecho, el sujeto supo que la chica estaba sola en su casa, la llevó a la fuerza hasta el galpón, la violó y luego la amenazó con un arma para que no dijera nada.

Pero la chica habló y Flores fue detenido. Sin embargo dos meses después fue liberado por falta de pruebas y se mantuvo 6 años prófugo porque cuando otras evidencias confirmaron las sospechas, no lo encontraron por ningún lado.

Recién cayó preso en febrero de 2013. El 25 de abril pasado el juez Ernesto Kerman (Sala II, Cámara Penal) lo condenó a 8 años de cárcel. Ahora, la última palabra la tiene la Corte.