Momentos de pánico se vivieron ayer en el interior de la Comisaría de la Mujer. Por motivos que no fueron informados, una joven visiblemente alterada ingresó a la seccional con un elemento cortante en la mano, amenazando con autoagredirse. Ante lo ocurrido, los policías intentaron calmarla, aunque en vano porque la mujer de 21 años de edad nunca depuso su actitud.

Al ver que comenzaba a lastimarse, una uniformada no dudó y se abalanzó sobre ella. Lejos de calmarse, la agresora la hirió y ambas tuvieron que ser trasladadas en ambulancia hasta el servicio de Urgencia del Hospital Rawson. 

La agente Irene Vargas (24) tuvo que ser asistida por severos cortes en una de sus manos, mientras que la otra chica llegó al nosocomio con heridas en el cuello. Quedaron en observación.