La comisaría tercera de la localidad bonaerense de Merlo se encontraba cercada por efectivos de la policía desde la madrugada de este viernes debido a un motín del que participan unos 30 presos en el lugar.

 

Todavía son confusas las circunstancias que originaron el conflicto. Una de las primeras versiones habla de una pelea que empezó con la llegada de un nuevo interno con el que no querían compartir la celda. Por otro lado, se cree que podría tener que ver con un reclamo por mejores condiciones de detención.

 

Lo cierto es que al menos uno de los presos resultó herido con un arma blanca.

 

En la puerta de la comisaría un mediador del Grupo Halcón negociaba para trasladar a los “cabecillas” de la revuelta a un penal y evitar así nuevos incidentes. Los familiares de los detenidos también se acercaron al lugar.