Todo revuelto. Los ladrones dejaron un desastre en la casa de la señora.

Un muchacho con ropa deportiva se paró en la puerta de su casa y golpeó las manos. Eran las 10 del pasado martes. Elida Juana Castro que tiene 93 años y serios problemas de salud (perdió la visión de un ojo, sufre cáncer) salió a atender sin imaginar la maniobra que se avecinaba: "señora, se nos cayó la pelota en su fondo", le dijo el sujeto. La anciana no abrió, pero ese embuste le sirvió a los malvivientes para confirmar que estaba sola y cuando salió al fondo de su casa en calle Mendoza, en Trinidad, Capital, la atacaron.

Apenas la mujer abrió la puerta reja, otros dos delincuentes la redujeron tapándole la boca para que no gritara y entraron a la vivienda, dijeron familiares de la víctima.

Una vez adentro, los delincuentes encerraron a la señora en un baño y sacaron los picaportes para que no tuviera chances de salir. Y tuvieron tiempo de sobra para revisar todos los rincones. Según los parientes de Castro, los malhechores permanecieron unas 3 horas en la vivienda. "No dejaron nada sin revisar. Hasta voltearon los roperos", indicó la esposa de su ahijado (la víctima no tiene hijos). Si bien la anciana al momento de denunciar en la Seccional 3ra no lo mencionó, una versión no confirmada indicaba que los ladrones se alzaron con unos $50.000 en efectivo, dólares y joyas de oro.

Cuando la víctima se aseguró que los sujetos habían huido, con un alambre se las ingenió para salir del baño y llamó a la Policía. Su casa era un desastre, pues habían revuelto todas las habitaciones, dijeron los familiares.

Investigadores de la Seccional 3ra y de distintas brigadas de investigación se interiorizaron de los detalles aportados por la víctima para empezar a orientar la pesquisa.