El miércoles a las 7.05 un camionero se atravesó de Oeste a Este en plena ruta nacional 40 para entrar a una fábrica por un lugar en el que no debía hacerlo (a mitad de camino entre las calles 7 y 8, Pocito), pero antes de llegar a destino un automóvil con cinco trabajadores que iban al Sur, a Sarmiento, se metió debajo del semirremolque con resultados lamentales: todos murieron. Y por poco no corrieron la misma suerte los cuatro ocupantes de una camioneta: chocaron, pero se salvaron. Desde ese día, el camionero bonaerense José María Dibello (64) está preso, porque se le imputa un hecho gravísimo y ahora un juez debe definir si sigue o no preso.

La pregunta clave es si las autoridades judiciales tomarán el caso como uno más de homicidio culposo (matar sin intención por negligencia o imprudencia) o si considerarán que el chofer sabía que cruzaba por un lugar indebido y muy transitado, se representó que alguien podía chocar y matarse contra el semirremolque del Fiat Iveco que guiaba. Y aún así optó por cruzar, despreocupándose por ese resultado letal (homicidio con dolo eventual).

En la primera hipótesis, Dibello enfrentará cargos con penas de entre 2 y 5 años, pero si no tiene antecedentes de condenas de cumplimiento efectivo firmes en los últimos 10 años puede ser excarcelado, dijeron fuentes judiciales. Si acaso tuviera otras causas abiertas pero ningún castigo, podrá salir.

Todo lo contrario ocurriría si se considera que Dibello incurrió en la segunda de las posibles hipótesis de investigación: el dolo eventual como causa de una muerte se castiga con las penas de un homicidio simple (8 a 25 años de cárcel). Ese delito no es excarcelable, pero en teoría es una figura difícil de probar; tanto que en San Juan no hay antecedentes de fallos condenatorios de homicidios en accidentes viales por dolo eventual, dijeron fuentes judiciales.

Para tomar una decisión sobre la libertad del chofer habrá que analizar a fondo toda la prueba, como las pericias sobre la visibilidad que tuvieron en ruta el chofer y el conductor del auto, la velocidad de circulación o el estado de los vehículos, sobre todo si tenían luces en condiciones o bandas refractarias laterales en el caso del camión, que no las tenía.

El análisis a fondo de la evidencia y su interpretación en base a las leyes para investigar y resolver causas de muertes por accidentes viales, recae sobre la jueza Silvia Peña Sansó de Ruíz, el fiscal Alejandro Mattar y la defensa del imputado (preso en la comisaría 7ma. de Pocito), quien intentaría evitar que su cliente no sea condenado antes de cumplir los 65 años, porque un fallo condenatorio podría entorpecer el trámite y el logro de su jubilación, estimaron las fuentes.

La decisión sobre la libertad o no del bonaerense, genera expectativa entre los parientes de las víctimas: Sergio Aliaga (20), los hermanos Cristian (28) y Marcelo Agüero (20), Fernando Aballay (18) y Fernando Valdivia (41). Ya anticiparon que no quieren ver libre al camionero y también se quejaron por la ausencia de obras de seguridad en la ruta 40. En marzo desde Vialidad Nacional prometieron reformas en la zona Sur (Rawson, Pocito, Sarmiento) como iluminación, derivadores, puentes, ciclovías o la construcción de un guardarraíl o un muro entre carriles de circulación contraria, pero hasta ahora nada se hizo.