Las muertes accidentales terminaron con cifras al rojo este fin de semana: en Jáchal dos jóvenes perdieron la vida en el Canal Sur: uno de había lanzado a la violenta corriente para rescatar al otro. Y en Pocito, un hombre murió prácticamente en el acto luego de perder del control a alta velocidad y estrellarse contra la estructura de cemento de un respirador de cloaca. Iba con un amigo, que se salvó de milagro, informaron fuentes judiciales.
EN JACHAL
Las primeras víctimas fueron Luis Olivares (28) y Facundo Núñez (20). La versión policial indica que alrededor de las 14, ambos se bañaban junto otras personas en el tramo del canal que atraviesa el viejo hospital San Roque (en el cruce con Aberastain) y que, por alguna razón, la fuerte corriente arrastró a uno de ellos, provocando que el otro se metiera para sacarlo. Pero no fue posible y minutos después se inició una búsqueda que concluyó varias horas después, luego de un esforzado trabajo, pues los Bomberos al mando del oficial principal Eduardo Javier Pérez, revisaron casi 10 sifones luego de que Hidráulica cortara el caudal y los camiones municipales aspiraran el agua en esos complicados sitios. Así, uno de los cuerpos fue hallado a unos 5 km, en un sifón del cruce con el Callejón 1, en El Rincón. El otro casi una hora después a casi 10 km, en la zona de San Roque. El caso es investigado por la Unidad Fiscal Norte.
EN POCITO
La otra víctima mortal fue Nicolás Lépez, de 43 años. Murió en la madrugada de ayer luego de protagonizar un violento choque contra la estructura de cemento de un respirador de cloaca situado en la esquina de una plaza de avenida Joaquín Uñac (más conocida como Mendoza) al Sur del cruce con Calle 13.
La versión que intentaban confirmar ayer con testigos y otras pruebas los pesquisas dirigidos por el fiscal Renato Roca y el ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi (UFI de Delitos Especiales), es que Lépez y su amigo Sergio Olmos (33), habían estado bebiendo bebidas alcohólicas y viendo el partido de Boca por la Copa Libertadores, que al cabo de ese encuentro la siguieron en casa de otro amigo. Que en los primeros minutos de ayer Lépez se mostró apurado por irse y se ofreció a llevar a Olmos, quien pidió manejar porque no veía en buen estado a Lépez. Según las fuentes, hasta quiso quitarle las llaves cuando pararon a cargar gas en Uñac y 11, pero no hubo caso. Dos kilómetros después, Lépez perdió el control de su Chevrolet Astra a elevada velocidad, chocó, volcó y falleció. Olmos pudo contarla.