Sin chances. Los cuerpos de los tres jóvenes amigos quedaron aprisionados adentro del auto y no tuvieron escapatoria. El Fiat Palio Adventure quedó muy destrozado.

Tres amigos que se conocían por jugar juntos al vóley se mataron ayer al chocar en auto contra un árbol y luego volcar, frente al Penal de Chimbas. Se llamaban Miguel Ángel "Cabe" Rivas (25), Alejandro Nieto Paratore (23) y Jonathan Eduardo "Jhony" Burgos (27). Habían formado una amistad porque vivían cerca y además porque antes practicaban juntos ese deporte en el Club Huazihul de Rivadavia.

Sus allegados dijeron que ya no jugaban más allí, pero que con miras a formar un nuevo equipo continuaban entrenando en un playón de Marquesado, que fue uno de los últimos lugares donde se los vio con vida.

La triple desgracia ocurrió en la madrugada de ayer, a las 4.47, cuando los jóvenes transitaban por calle Benavídez en dirección al Oeste. Lo hacían en un Fiat Palio Adventure que conducía Rivas, quien perdió el control a la altura del ingreso al alcaidía de mujeres de la cárcel.

¿Qué pasó? La hipótesis policial es que circulaban a alta velocidad, que mordieron la banquina, que el conductor intentó un volantazo pero no consiguió enderezar el rumbo del vehículo y siguió hasta rozar un tronco cortado, estrellarse luego contra un pimiento de gran porte y terminar el desenfrenado rumbo con el Palio dado vuelta, dijeron fuentes policiales.

Los ocupantes quedaron todos aprisionados entre los hierros y las chapas retorcidas del automóvil, sufrieron graves lesiones y la suerte de los tres quedó sellada prácticamente en el acto. Para retirar los cuerpos fue necesario la intervención de Bomberos.

Lo que les llamaba la atención a los investigadores es que en el pavimento quedó la marca de una larga frenada. Es por eso que no descartaban que se les haya atravesado un animal, un peatón o bien otro vehículo. Para saber eso serán clave los registros de las cámaras de la zona.

Lo que anoche además era una incógnita es qué estuvieron haciendo los amigos después del entrenamiento de vóley en Marquesado. Lo que se sabe, por medio de una foto que Burgos subió a un estado de Whatsapp casi una hora y media antes de la tragedia, es que en el auto iba un cuarto ocupante, identificado luego como Martín Vargas. A ese chico evidentemente lo dejaron en su casa o en otro lugar antes de que todo acabara en muerte, llanto y dolor.

Otro dato es que la imagen en donde se ve a los cuatro sonriendo estaba acompañada de una descripción que decía "3er tiempo".

Ayer, los familiares de las víctimas indicaron que desconocían si estuvieron consumiendo alcohol, mientras que en la Policía fueron más cautos al decir que eso se sabrá con exactitud con el resultado de los análisis que le hicieron al conductor.

Quiénes eran las víctimas

MIGUEL "CABE" RIVAS (25)

Le decían "Cabe" por cabezón. Era el menor de 5 hermanos, estaba de novio y vivía con su madre en el Barrio Rivadavia Norte. A las 4 envió un Whastapp a su madre que decía: "Ya voy mami para la casa, tranquila". Manejaba ese Palio que había sido del padre, pero que quedó para él cuando el año pasado el hombre falleció. "Era muy buen chico, sano, deportista, sin problemas con nadie, es terrible lo que pasó", afirmó Tatiana, su cuñada, con lágrimas en los ojos. El muchacho planeaba entrar a la Policía o a Gendarmería.

JONATHAN BURGOS (27)

Era el segundo de 3 hermanos. El accidente ocurrió, aparentemente, cuando llevaban a él a su casa del Barrio El Arriero, en Rivadavia, donde vivía con sus padres. Le restaban pocas materias para terminar la Tecnicatura en Turismo, pero iba a seguir dos años más para recibirse de licenciado. Además, estaba haciendo las prácticas en un hostel. "Lo conocían todos, era muy bolichero, le gustaba salir, divertirse, incluso trabajaba como relacionista. Es algo que nunca te lo esperás, estamos destruidos", sostuvo Gimena, su hermana.

ALEJANDRO NIETO (23)

Era el único varón entre 4 hermanos y vivía con ellas y su madre en el Barrio Aramburu, en Rivadavia, cerca de la casa de Rivas. Fanático de River, cuando su amigo lo pasó a buscar se fue contento por el triunfo por Copa Libertadores. "Era excelente persona, muy trabajador, hacía changas y además, estaba por irse a Buenos Aires para entrar a la Marina. Cuando se fue dijo: "Enseguida nos vemos" y después nos encontramos con esto. Es algo increíble, se nos murió el alma de la casa", dijo su hermana Karen.