Los accidentes automovilísticos tiñeron de sangre y muerte la provincia la mañana del domingo. En sólo cinco horas, cinco personas perdieron sus vidas por el tránsito.

El caso que más conmovió fue el ocurrido en San Martín, donde tres jóvenes murieron y una chica sobrevivió de milagro después de que el auto en el que viajaban cayera a un canal en el momento en que regresaban de un boliche (ver páginas 10 y 11).

La jornada tuvo otras dos víctimas fatales: un anciano falleció por un choque entre una moto y un auto en Rivadavia y una mujer murió tras el vuelco de una camioneta en Marayes, Caucete.

En Rivadavia Uno de los fallecidos en la trágica jornada de ayer fue Alberto Rolando Araya (71), del Barrio Costanera V, de Chimbas. A eso de las 9.15 de la mañana, el anciano manejaba su ciclomotor Juki 50cc por callejón Ullum al Norte, cuando fue impactado por un Volkswagen Gol en la intersección con avenida Benavídez, en Rivadavia, informaron en la Seccional 23ra. Ese coche era conducido por Nélson Vallejos (18), quien era acompañado por una adolescente, señalaron las fuentes.

Los jovencitos habían ido a un boliche y después fueron un rato al dique, comentaron. Ya venían de regreso por la avenida, de Oeste a Este, y al llegar a callejón Ullum embistieron al motociclista. Uno de los conductores cruzó en rojo, pues hay semáforos en esa esquina, explicaron. Lo cierto es que Araya llevó la peor parte, ni el casco lo salvó. Recibió el golpe en el costado izquierdo de su moto y voló contra el parabrisas. El anciano murió en el acto, mientras que el auto arrastró a su rodado casi 100 metros.

En Caucete Alrededor de las 10 se produjo otro grave accidente sobre la ruta 510, a 6 kilómetros del poblado Marayes, en Caucete. Ahí perdió la vida Elsa Mirta Lucena (56), informó la Policía. La mujer viajaba como acompañante de su marido, Omar Rubén Prado (56), en una camioneta Toyota Hilux. Según las versiones, el matrimonio con domicilio en Albardón se iba de viaje a Jujuy.

En la Unidad Rural Nº1 informaron que el vehículo derrapó en una curva, luego volvió a la capa asfáltica y se atravesó a la otra banquina. Su conductor aparentemente quiso maniobrar y el vehículo empezó a dar vueltas. Prado salió casi ileso, no así su mujer que murió pese a que tenía puesto el cinturón de seguridad.