Tres presos escaparon ayer alrededor de las 13 de la principal comisaría de Pocito, la 7ma, y el hecho causó gran malestar en los altos mandos de la Policía. Sobre la tarde de ayer, los tres evadidos, Facundo Ceferino Vega Arroyo (21), Darío Ezequiel Tapias (25), y Walter Ismael Romero (21), habían sido recapturados, informaron fuentes policiales.

La fuga de Tapias, Vega y Romero fue el segundo dolor de cabeza en la Fuerza: el primero había sido el violento amotinamiento de unos 15 detenidos en la seccional 6ta de Rawson el día previo, el domingo en la siesta, que incluyó la quema de frazadas, colchones y daños de tal magnitud, que dejaron inhabitables los calabozos de esa sede policial, precisaron. También lesiones en al menos uno de los policías que frustraron el levantamiento, indicaron.

A causa de ese episodio, todos los presos fueron derivados a los calabozos de otras sedes policiales de la zona Sur, como la de Médano de Oro, la seccional 36ta y la 7ma. Según fuentes policiales, justamente dos de los que se fugaron ayer, Vega y Tapias, estaban señalados como partícipes en los daños causados en la seccional de Rawson.

El escape ocurrió entre las 13 y las 17, aproximadamente, de ayer. Quienes investigan el caso ya pidieron el registro de las cámaras de seguridad de la seccional 7ma para poder usar esas imágenes en la investigación que ya se inició. Ayer la Fiscalía informó que nadie había ejercido fuerza sobre el candado ni la reja del calabozo, por lo que extraoficialmente aventuraban que hubo ayuda policial o torpeza de uno o varios efectivos. Es más, en las cámaras se observa, según distintas fuentes, cómo los detenidos estaban solos a la hora de ocurrido los hechos, algo que tampoco puede ocurrir, dijeron. Los reos, luego de burlar el cierre del calabozo, se fueron por el fondo de la comisaría sin que nadie se diera cuenta.

Por el caso, la fuerza relevó a la guardia que se encontraba en la comisaría e inició un sumario administrativo. Fuentes policiales no quisieron aventurar los próximos pasos, pero dejaron ver su molestia.