En tres robos tipo ‘escruches’, se llevaron más de 180.000 pesos entre dinero en efectivo y artefactos. La clásica modalidad delictiva que tiene el denominador común de atacar lugares en donde no hay nadie, y mediante la rotura puertas u otras aberturas, tuvo como blancos en esta ocasión los domicilios de un remisero al que le robaron 50.000 pesos en efectivo, y el de un trabajador de la construcción que perdió dinero y artefactos por 60.000 pesos, ambos en la zona de Trinidad, Capital. También saquearon un taller mecánico de Sarmiento, cuyo dueño ahora no puede trabajar porque le sustrajeron herramientas y máquinas por un valor de más de 70.000 pesos.

Los hechos delictivos ocurrieron entre la madrugada y la noche del domingo. Uno de los damnificados fue el remisero Enrique Muro, que sufrió durante la tarde noche la inesperada visita de ladrones en su casa de calle Catamarca, al Sur de Belgrano, en Trinidad, Capital, informó la Policía. Fue en las horas en que se ausentó con su familia. Los delincuentes rompieron la puerta principal para entrar y fueron directamente a revisar su dormitorio. Ahí dieron con los 50.000 pesos que estaban guardados en una caja, dentro de un placard.

Otro ataque tuvo lugar en la casa del Héctor Ramos, un pequeño empresario, en la calle Tucumán en el Bº 12 de Octubre, también en Trinidad. El hombre y su familia permanecieron fuera de la vivienda entre las 12 y las 21, en ese lapso delincuentes arrancaron de cuajo la reja de una ventana que da a la calle. ‘No es la primera vez que pasa, hay otros tres vecinos que sufrieron robos en estas últimas semanas’, dijo Ramos, a quien le sustrajeron 30.000 pesos en efectivo, además de un televisor, una notebook, una filmadora, una tablet y otros artefactos electrónicos valuados en $30.000.

El que también cayó en desgracia es el mecánico mediagüino Oscar González. Desconocidos vaciaron el taller mecánico que hace 20 años tiene en la ruta 319, frente al viejo matadero de Media Agua, en Sarmiento. ‘No puedo seguir trabajando. Primero porque me robaron todo y segundo porque no puedo comprar las herramientas y las máquinas que se llevaron’, todo por un valor de más de 70.000 pesos.