El triste e indignante episodio ocurrió en un supermercado del barrio porteño de Villa Lugano. El padre de una nena de 12 años obligó a la criatura a esconder productos entre sus ropas para llevárselos sin pagar.

Según empleados del reconocido supermercado, el sujeto vive en el barrio y suele robar bajo la modalidad "mechera" pero no lo denuncian por "miedo".

Los trabajadores explicaron, además, que los menores no suelen ser revisados por la seguridad de los locales, por lo que los mayores que delinquen aprovechan para utilizarlos.