Una joven de 28 años y su pareja de 30, quedaron detenidos anoche por el crimen de su hijo recién nacido. Fuentes policiales indicaron que la mujer nunca le dijo a sus allegados que estaba embarazada. Es más, afirmaba que la hinchazón en su abdomen era producto de un problema en su hígado. Lo cierto es que la noche del viernes, la joven empezó con trabajo de parto y tuvo al niño en el piso del baño de la casa que alquilan en Trinidad, Capital. Luego, hizo algo terrible: sumergió a la criatura dentro de la mochila del inodoro, puso la tapa y llamó a su concubino para que la llevara al Hospital Guillermo Rawson. Ayer en la mañana, un cuñado de la chica fue al baño y como no salía agua, revisó la mochila y encontró al bebé, junto con la placenta y el cordón umbilical.

En principio, la pareja quedó con custodia hasta tanto estuviera la autopsia. Anoche, el forense estableció que la criatura nació con vida y se ahogó en esa mochila, y por eso la juez María Inés Rosselot (Quinto Juzgado de Instrucción) ordenó a los pesquisas de la Seccional 3ra que apresaran a los padres, señalaron fuentes policiales.

Los sospechosos apresados son Sabrina Zafra (28, está internada) y su pareja Miguel Sosa (30), señalaron en la Policía. Una fuente del caso señaló que Zafra tiene con su pareja otros 7 hijos, de entre 10 y 2 años, y alquilaban desde hace 1 año una pieza en calle Lavalle 1.370 Sur, en Capital. La versión policial indica que la joven le ocultaba a todo el mundo que estaba embarazada. De hecho, le respondía a sus familiares y conocidos que simplemente se trataba de una hinchazón producida por una enfermedad en su hígado y que ese problema de salud la llenaba de líquido. Supuestamente, la sospechosa hasta había engañado a Sosa con esa excusa, señalaron.

El viernes a las 23, Zafra se fue al baño y tuvo al bebé. Informalmente, la chica habría dicho después que se asustó porque la criatura no lloraba y por eso lo metió de cabeza en la mochila. Incluso, tras ese comentario, hasta llegó a negar que hubiera estado embarazada, informaron fuentes policiales.
Luego del parto, llamó a Sosa y, supuestamente, sin decirle lo que había pasado, le pidió que la llevara al hospital para que la asistieran por la hemorragia.

En principio, la joven quedó internada con custodia y Sosa demorado, pero luego lo liberaron. Tras el resultado de la autopsia, ambos quedaron detenidos por el homicidio de su hijo.