El 10 de julio del año pasado, en Chimbas, Ricardo Montero (25) embistió con su Chevrolet Aveo a dos colegas que circulaban en moto, los agentes Marcos Luna (21) y Damián Vega (25), y que instantes antes habían salido de trabajar en la seccional 18va de Albardón. Como consecuencia, los dos perdieron la vida.

Montero está  acusado de “homicidio culposo triplemente agravado: por conducir con un nivel de alcoholemia superior al permitido, por conducir en exceso de velocidad y porque son dos las víctimas fatales”. 

Esta mañana, antes de conocerse la sentencia, Montero dio sus últimas palabras ante el juez. "Estoy muy afligido con todo esto que ha pasado, he estado mal, no me imagino cómo están ellos (por la familia). Hice lo que pude, fue un accidente, nunca quise que pasara y con toda la desesperación igual quise ayudar", dijo. "Me quedé en el lugar por querer ayudar. Disculpas", manifestó antes de levantarse.  

Los abogados de las familias solicitaron 6 años de prisión, mientras que la defensa del acusado pidió la absolución por el beneficio de la duda.