La UFI de Delitos Especiales que coordina el fiscal Adrián Riveros encaró ocho pericias para confirmar si, como se sospecha hasta ahora, el jubilado Herman "Mito" Rodríguez (80) fue asesinado de un tiro en el rostro por su hermano Eliseo "Pachico" Rodríguez (77), a eso de las 14 del lunes 18 de abril pasado en la finca heredada de sus padres que por años los tuvo enemistados, en el callejón Berutti, entre 13 y 14, Pocito. Y una de las pruebas que más expectativa produce es un cotejo de ADN entre la saliva que ya le extrajeron a Eliseo (su presunto cómplice es su obrero Juan Riveros) y las muestras genéticas extraídas de las uñas del fallecido. Según fuentes judiciales, ese examen fue ineludible, desde el momento mismo en que a "Pachico" le detectaron lesiones en su mejilla izquierda, compatibles con rasguños.

No menos expectativa producen también otras pericias para detectar si hay restos de sangre y de pólvora en la ropa secuestrada a los detenidos. La geolocalización de sus teléfonos. Y también el cotejo de la bala calibre 22 extraída del cráneo de la víctima con un revólver calibre 22 encontrado en la casa de "Pachico" junto con 15 cartuchos y una vaina servida.

La víctima se mostró temerosa de ver a su hermano cuando lo citó en la finca familiar.

Según la investigación, Herman había sido visitado por su hermano Eliseo el sábado previo a su asesinato. Un vecino aseguró que ese día vio al sospechoso en la casa de la víctima y que luego le prestó un teléfono a "Mito" para que hablara con su sobrino. En ese llamado le escuchó decir que su hermano lo citaba para el lunes a las 13,30 en la finca familiar para resolver los problemas del riego y la tierra que tenían. El punto no menor es que en esa charla, "Mito" le pidió a su sobrino acompañarlo porque tenía miedo.

Pero ese sobrino no pudo acompañarlo esa vez y el lunes por la tarde, su tío fue encontrado muerto en la finca. Pachico rechazó haber matado a su hermano y hasta negó haber ido a esa finca que -aseguró- no visitaba casi nunca. Ahora su defensor, Martín Zuleta, pedirá la nulidad del acta por la que se secuestró el arma, porque a su entender hubo vicios insalvables, como interrogar a su cliente sobre ese revólver, sin tener la asistencia de un abogado.

Sospechoso. Eliseo Rodríguez (izquierda) negó haber matado a su hermano Herman (derecha). Ahora le harán un cotejo de ADN porque creen que fue rasguñado por la víctima.

Fiscalía sospechó de Eliseo porque el fallecido no tenía problemas con nadie más. Y las miradas torcieron rumbo al menor de los Rodríguez porque fue descripto por todos como una persona agresiva, que siempre andaba armado. Es más, aquel lunes a la hora en que ocurrió el homicidio Eliseo llamó al otro imputado, Riveros, y la sospecha de los pesquisas es que este obrero pudo ayudarle por lo menos a deshacerse de la moto Gilera 110 cc de la víctima, que no aparece por ninguna parte