Las alarmas se encendieron en el hospital de Valle Fértil a comienzos de abril, cuando un mujer llegó con su hija de 17 años con problemas de nutrición. Enseguida, un nerviosismo más acentuado de lo usual, llevó a una nutricionista y a otra profesional, a pedirle a la madre que se retirara un momento para hablar a solas con la menor. Entonces la vieron llorar y le escucharon decir que la pareja de su madre, un albañil de 26 años, la manoseaba pero que no le dijo nada a su madre por miedo a que la reprendiera o no le creyera. Por la tarde, la mujer volvió al hospital para decir que su hija había mentido, que todo lo dijo porque no aprobaba su relación con su pareja, el albañil Edgardo Fabián Díaz (26).

Pero las profesionales motorizaron el protocolo para víctimas de abuso. Enseguida un juez de Paz emitió una orden de protección para esa chica (que fue a parar con una abuela) y el caso comenzó a investigarse en la UFI Anivi, con la fiscal Ingrid Schott y la ayudante fiscal Laura Maldonado.

Fue a partir de ese momento que las cosas se complicaron para ese albañil, porque apareció la versión de un aborto al que fue sometida la jovencita en abril del año pasado (tenía un poco más de 7 semanas de gestación), práctica aconsejada por su madre y su pareja. Porque entró en escena un testigo de identidad reservada para asegurar que la versión de que la niña mintió, fue la consecuencia de una suerte de “apriete” de familiares de Vega para que no hubiera denuncia.

Si la menor confirma que sólo hubo manoseos, el albañil quedaría más aliviado en la causa

Esta última maniobra tenía un sentido bastante lógico, porque Vega Díaz ya tiene una condena en suspenso (sin detención) por abuso sexual y ante el nuevo episodio que lo complica puede quedar efectivamente preso.

Resulta que el 28 de septiembre de 2021 fue denunciado por abusar de una pariente y el 22 de mayo de 2022 recibió 6 años de cárcel porque se consideró que hubo violación. Sin embargo, su Defensa impugnó el fallo y en octubre de ese año un tribunal rebajó el castigo a 3 años en suspenso, por entender que no hubo violación, pero sí abuso simple.

Ayer, la ayudante fiscal Laura Maldonado le pidió al juez Eugenio Barbera un plazo de 1 año para investigar y 6 meses de prisión preventiva, con la lógica oposición de la defensora Carla Manini.

Al final, el juez dejó preso a Vega Díaz (está detenido desde el último domingo), pero hasta el próximo 25 de abril, cuando la menor declarará ante los psicólogos del Anivi y allí podrá decir si hubo más que manoseos y si el imputado cumplió un rol más comprometedor que sólo aconsejarle que abortara, pues no se descarta que pudiera ser el padre de esa criatura.