Renzo Torés dijo que tres sujetos le pegaron con un arma en el ojo derecho y un rodillazo en el abdomen. Y al final se fueron porque decían "éste no es".

Renzo Torés (19, ahijado del intendente de Caucete, Julián Gil) denunció que sufrió un violento ataque de tres delincuentes armados en la planta de residuos donde trabaja de sereno. Según su versión, lo golpearon, lo ataron con alambre y debatieron si debían matarlo o no hasta que dijeron "éste no es" y se fueron, sin robar nada.

Esa dramática escena ocurrió sobre las 16.15 del pasado martes en la planta procesadora de residuos de Caucete, ubicada en la zona de Las Talas. Torés trabaja como sereno en el lugar y, como todos los días, salió a hacer una recorrida. Pero no fue una más. Es que primero se encontró con un sujeto que caminaba sobre el pozo de residuos. "No le di importancia porque pensé que era un ciruja más de los tantos que van", sostuvo. Pero después se acercaron otros dos y la cosa se puso tensa, contó. Al parecer, los sujetos tenían intenciones de prender fuego el basural, por lo que Torés les pidió que se retiraran. "Quedamos en que se iban, pero cuando me di vuelta me tomaron por el cuello y uno sacó un arma y otro un cuchillo", dijo. El muchacho forcejeó con los malvivientes, pero uno le asestó un culatazo sobre el ojo derecho y otro le pegó un rodillazo en el abdomen. Y cayó al piso.

Fue un momento horrible. Que me dijeran que me iban a matar fue lo peor
RENZO TORÉS    Víctima

Después, los desconocidos lo llevaron hacia la parte trasera de la planta (al pie del cerro), y allí lo ataron mientras discutían. "Les pedía por favor que no me hicieran nada. Uno insistía en que me tenían que matar, pero los otros decían que no, que yo no era a quien buscaban. Parecía que estaban mandados", manifestó el joven. En eso, un camión arribó a la planta y los malvivientes escaparon.

En la Policía investigan el caso para determinar cómo ocurrieron los hechos.