Un vecino del anciano muestra la puerta que le patearon para entrar a la vivienda. Una vez adentro lo ataron y le pegaron.

Vive solo. Camina lento y con gran esfuerzo con un bastón. Sufre diabetes y su salud en general no es la mejor. Le pesan sus 76 años. Se llama Jorge Humberto Sánchez, y el pasado martes vivió un dramático episodio con ladrones en su casa de Chimbas. Con armas, los malvivientes lo ataron, amordazaron, le pegaron y todo para robarle $1.500, lo poco que tenía para comer, refirió un vecino cercano al jubilado.

Todo ocurrió minutos después de las 15 y duró poco menos de media hora. Al menos dos sujetos que se movilizaban en moto llegaron hasta la vivienda del anciano, ubicada en calle Mendoza unos 300 metros al Sur de Centenario, y sin sacarse sus cascos cortaron la cadena del portón del frente y luego patearon hasta romper una puerta de madera para abrirse paso en el interior del hogar. Allí sorprendieron a Sánchez en la cocina, y amenazándolo a punta de arma de fuego le pidieron que les entregase todo el dinero. Pero la cosa se volvió aún más violenta cuando el jubilado comenzó a gritar para pedir ayuda. Eso enfureció a los malhechores, quienes le ataron los pies con un cable, le taparon la boca con una bufanda y le dieron una patada en el rostro, comentó el vecino.

La señal que, al parecer, usaron para indicar que allí se podía ir a robar.

"Los malvivientes dieron vuelta la casa buscando plata, pero a Jorge con suerte le alcanza para comer", dijo el hombre. Lo cierto es que los sujetos escaparon con dos billeteras: una con $1.500 en efectivo y otra con documentación. Cuando logró desatarse, Sánchez pidió ayuda a los vecinos y luego llegó la Policía. El anciano tuvo que recibir asistencia médica por la patada que lastimó toda su boca y por el estado de shock en el que se encontraba y que incluso le duraba hasta ayer, dijeron. Después radicó la denuncia en la seccional 17ma. Los investigadores de esa dependencia y de la Brigada de Investigaciones Norte trabajaban ayer para dar con los malhechores.



¿Marcado?

Según el vecino de Sánchez, en la mañana del día del robo se encontraron con que la pared del frente de la vivienda estaba escrita con aerosol negro. "No es una palabra, es un código extraño. La Policía nos dijo que significa que allí vive un hombre solo", aseguró.