La última vez que Celena Rivero (20) vio a su bebé, el pequeño Ángel Pérez Rivero (1 año y 3 meses) jugaba con una pelota. La joven lavaba y enjuagaba ropa en el fondo de su casa, cuando perdió de vista el niño por un momento para tender algunas prendas en la soga. "Ni un minuto demoré... cuando volví lo vi de cabeza en el tacho. Lo saqué y se lo di a mi mamá, y lo llevamos al (centro de salud) Báez Laspiur pero cuando llegamos ahí nos dijeron que nada se podía hacer. Esto es terrible", alcanzó a decir ayer la joven madre, quebrada por el dolor.

Todo pasó alrededor de las 18 del martes en una casa de calle América al 1654 de la Villa Unión, en Chimbas. A esa hora, en el interior de la vivienda estaban la madre y dos hermanos de Celena, y ninguno vio el momento en que el pequeño sufrió el letal accidente.

Según contó la propia madre, hacía poco que el pequeño Ángel había aprendido a caminar. Y que se ahogó en un tacho plástico de 20 litros, en el que el agua no llegaba ni a la mitad.

El caso es investigado por policías de la seccional 17ma de Chimbas, bajo estrictas directivas del juez en lo Correccional Alberto Caballero, quien resolverá cómo cierra el caso.