Cuando el empresario llegó en su camioneta 4×4 a una de las fincas que posee en Caucete, la llegada lenta y casi simultánea de un taxi con tres sujetos abordo no le despertó ninguna sospecha y continuó su marcha hacia el interior del predio. Es más, bajó del rodado y guardó despreocupadamente un carretón que traía y lo guardó en un galpón. Pero lo que nunca se imaginó es que esos sujetos eran ladrones y él su blanco. Dos de ellos, a cara descubierta y armados, entraron a la finca, lo redujeron, lo golpearon y maniataron de pies y manos para llevarse 3.000 pesos, un reloj, un celular y el anillo de casado del comerciante. Los ladrones también redujeron a un empleado del empresario que llegó después y luego escaparon.
Cuando Abelardo Leiva (58) llegaba a en su camioneta Toyota Hilux a su finca llamada "Leiva" ubicada sobre calle Lavalle, entre Enfermera Medina y La Plata, Caucete, no le pareció extraño ver a ese supuesto taxi (sería un VW Polo) que venía de frente, contó ayer el comerciante. Eran las 8:30 cuando guardó el carretón y a los segundos dos sujetos a cara descubierta se le arrimaron. "Eran jóvenes y pensé que me iban a preguntar algo pero antes de decir algo uno sacó un revólver y el otro un cuchillo. Me tiraron al piso y uno me pegó una patada en la boca", recordó Leiva. Lo maniataron con un alambre que ellos traían y luego de revisarlo le sacaron el dinero y las cosas. La plata era para refaccionar cosas de la finca y pagar a algunos obreros, precisó Leiva. Un tractorista que llegó también fue reducido pero no atado.
El encargado que trabajaba en el interior de la finca, la hija del obrero y su yerno que cargó combustible a una moto y se fue, no vieron nada, dijeron en la policía.
Antes de huir, los ladrones le dieron dos puntazos a dos de las ruedas de la camioneta.
"Es la primera vez que me roban y con esta inseguridad así no se puede seguir", comentó Abelardo Leiva.