El camino a la finca era una rutina. Hasta se podría decir que ese celador de 58 años sabía el trayecto al trabajo de memoria, porque lo realizó de lunes a domingo durante más de 20 años y nunca tuvo un percance. Pero ayer en la madrugada todo eso cambiaría y lo que era un simple viaje en moto para regar ese campo se convirtió en el último para el obrero rural. Y es que en plena recta y en un sector bastante oscuro de calle Aberastain, entre 15 y 16, Pocito, la muerte lo sorprendió: otro motociclista que circulaba en sentido contrario, se cruzó de carril y se estrelló casi frontalmente contra el rodado del jornalero, dijeron fuentes policiales. Tras el violento impacto, el obrero rural terminó en el asfalto con su pierna izquierda destrozada. En tanto, el otro hombre quedó inconsciente. Después, ambos fueron trasladados en grave estado al hospital Rawson y minutos después del choque, el celador falleció. Anoche, el sobreviviente estaba internado en estado crítico, señalaron en la policía.
El accidente ocurrió alrededor de las 00:30. A esa hora, el celador Héctor Orlando Pereyra (58 años, padre de 5 hijos, 2 con su pareja actual) se subió a la moto Juky 50cc. que hace dos meses compró y enfiló hacia el Sur por Aberastain. El destino: llegar y regar los parrales de una finca situada pasando calle 18, en Pocito, contó Isidro Pastén, suegro del fallecido.
Pero nunca llegaría. En sentido contrario, circulaba a bordo de una Daelim 150cc. Juan Salvador Cortínez (61). "No tenemos claro si Cortínez se cruzó de carril por esquivar un animal o si lo desestabilizó un bordo de asfalto que se levantó por las raíces de los árboles del costado de la calle. Estamos investigando", dijo un jefe policial. Pero para Pastén, Cortínez se cruzó porque "estaba borracho, si estuvo bebiendo la tarde del domingo en la doma y después se fue a la casa de otro tipo que vive para el Sur a seguir tomando. ¿Ahora qué va ser mi hija sola con esos niños?"
Lo concreto es que Cortínez se estrelló casi de frente con Pereyra. El impacto fue tal, que las motos quedaron con sus barras delanteras destrozadas y con restos de sangre, explicaron.
Cuando llegó la ambulancia, Pereyra, malherido, alcanzó a relatar lo que pasó, señalaron. Aunque serían sus últimas palabras. Minutos antes de las 2, falleció en el hospital, dijeron en la policía. Por otro lado, el otro motociclista sufrió severos golpes en el pecho y en la cabeza y anoche estaba internado en estado crítico.

