Un nene de 2 años quedó ciego de un ojo por una travesura de uno de sus hermanos, que tomó un rifle de aire comprimido y sin querer le pegó un tiro. El dramático accidente ocurrió en una casa de Pocito cuando los niños jugaban y agarraron esa arma que estaba detrás de un mueble, en un descuido de la madre. El balín impactó en la parte inferior del ojo derecho y le provocó un daño irreparable.

El pequeño Eduardo Olmos, que el mes que viene cumple los 3 añitos, anoche se encontraba internado en el Hospital Rawson y hoy será sometido a una intervención quirúrgica para extraerle el balín de plomo que tiene alojado en el ojo derecho. ‘Los médicos nos dijeron que la visión en ese ojo ya la perdió, no hay solución. El balín entró por debajo del ojo y dañó todo lo que está detrás del globo ocular. Lo que ahora quieren es sacarle el plomo por un costado y evitar que pierda todo el ojo’, explicó el abuelo, Víctor Olmos.

El desgraciado hecho sucedió el martes alrededor de las 20 en la casa de una finca de calle Mendoza, entre 14 y 15, en la localidad pocitana de La Rinconada. Viviana Ríos realizaba unas tareas domésticas, mientras sus tres hijos de 7, 5 y 2 años jugaban en el comedor. ‘El rifle estaba detrás de un aparador y los niños lo sacaron para jugar. Dicen que el chico que tiene 5 años después lo puso encima de la mesa y no sé si apretó el gatillo y se disparó solo, pero le pegó un tiro en el ojo al más chico’, comentó dolido el abuelo.

Concepción Pilichotti, la vecina, relató que ‘nosotros escuchamos los gritos y los llantos de los niños. Cuando entré a la casa, la mamá estaba desesperada y caminaba de un lado a otro con el bebé en brazos pidiendo ayuda. El rifle estaba en el piso y se veía un charco de sangre’.

Rolando Olmos, el papá de los niños, en esos momentos estaba en la casa de don Víctor en Villa Funes, a 1 kilómetro de su domicilio, y recibió el llamado de su mujer. Al enterarse de lo sucedido, subió a su auto y regresó a la casa urgente. Él mismo junto a su mujer cargaron al niño en el coche y partieron a toda velocidad hacia el Hospital Rawson, mientras un patrullero les abría el paso.

El chico fue atendido y examinado por varios médicos, pero todos llegaron a la conclusión que el balín le había provocado la pérdida de la visión en el ojo derecho, afirmó su abuelo. En principio se hizo gestiones para derivar al nene a un hospital de Mendoza para ser intervenido y extraerle el plomo, pero finalmente se decidió operarlo hoy en una clínica sanjuanina especializada en el tema.