Andrés cuenta: ‘sentí que me estaba ahogando y escuché el ruido’. Cuando abrió los ojos, notó que no era un mal sueño, que la cama cucheta estaba en llamas y su habitación llena de humo. Él saltó de la cama de dos plazas donde dormía y, al ver que no podía escapar por el fuego, se arrastró por el piso y pasó por debajo de la cucheta para llegar a la puerta, luego al pasillo y de ahí a los otros dormitorios de la casa. El susto del chico de 10 años fue grande, pero su coraje para huir del incendio hizo que sus abuelos y su tío se salvaran de lo que pudo ser una tragedia mientras dormían.
El lado poco feliz es que el incendio de ayer a las 2.30 en la casa 49 de la manzana J del B°Area II de Caucete, golpeó por segunda vez al pequeño Andrés Avila y su familia. Y es que venían de sufrir la inundación por el último temporal. En la habitación donde se originó el fuego, se quemó toda la ropa de los cuatro integrantes de su familia, un televisor y otras cosas que habían rescatado del agua en su rancho en B° Los Médanos. De hecho, el chico estaba en casa de sus abuelos en B° Area II porque sus papás (junto a su hermanita) se fueron a cuidar aquella precaria vivienda.
Andrés dormía cuando se produjo un cortocircuito en un ventilador puesto arriba de la cucheta y eso originó el fuego arriba del colchón, relató Elsa Adaro de Avila, la abuela. De milagro, el niño escapó y alertó a todos. ‘Mi nieto es mi héroe. Si no nos despertaba, no sé que hubiera pasado’, dijo. El fuego igual destruyó una habitación llena de cosas y daño otras partes de la casa.

