Un niño terminó ayer tarde con un brazo amputado cuando inocentemente metió la mano en un secarropas en el patio de su casa en 9 de Julio. El chico fue auxiliado a tiempo. Más tarde lo trasladaron en un vuelo sanitario a Buenos Aires para operarlo en el Hospital Interzonal de Niños Eva Perón y tratar de reimplantarle esa extremidad.
Ismael Horacio Sánchez Cataldo (6) tenía cortado el brazo izquierdo, centímetro abajo del hombro, explicó un médico que lo atendió en el Hospital Rawson. El accidente ocurrió a eso de las 14.30, cuando la familia Sánchez Cataldo almorzaba en su casa en la finca El Abanico en la ruta 183, pasando calle 11, en La Majadita. En esos momentos uno de sus padres ordenó a Ismael que fuera a apagar el secarropas. El chico se fue al patio y después, parece que creyendo que ya no funcionaba, introdujo la mano izquierda, explicó un policía. La fuerza centrífuga del tambor en movimiento hizo que el aparato tomara todo el brazo y se lo arrancara. Sus padres lo auxiliaron y envolvieron el brazo con un trapo. Más tarde la agente Estefanía Vera y el oficial Pedro Aballay lo asistieron y le pusieron hielo, y en una patrulla lo llevaron al hospital.

