Por la semana solían hacer un par de viajes a San Juan. Toda una rutina para esos camioneros que traían mercadería desde Mendoza para los supermercados Atomo. Oscar Márquez era uno de ellos. Sus compañeros lo habían visto bien, incluso lo ayudaron a enganchar su acoplado y después partieron todos juntos ayer de madrugada. No hubo sobresaltos en el camino. Lo curioso fue que al llegar al Control San Carlos, los otros dos camioneros se pararon a desayunar y no así Márquez, que siguió de largo. Esa fue la última vez que vieron con vida al chofer. Al rato, ese joven mendocino murió cuando su camión salió a la banquina, arrancó un guard rail, dos postes y dos arboles y terminó volcando en la localidad pocitana de Carpintería.

Los policías que trabajaron en el lugar explicaron que Oscar Ricardo Márquez, de 25 años, no traía puesto el cinturón de seguridad, o si no hubiese tenido una mejor suerte. El accidente ocurrió alrededor de las 6:15 de ayer, en el kilómetro 35 de la ruta nacional 40, entre El Cerrillo y la villa de Carpintería, indicó el subcomisario Omar Díaz, jefe de la subcomisaría de esa zona.

Márquez, oriundo del departamento mendocino de Luján de Cuyo, venía en un camión Volkswagen 17-220 con acoplado, cargado con mercadería perteneciente a la firma Atomo. Su vehículo había salido junto a otros dos camiones a las 4:45 desde Mendoza para descargar mercadería en las seis sucursales de San Juan.

Néstor Enferri, otro de los choferes, dijo: "es muy raro que se haya venido solo. Él (por Márquez) siempre se paraba con nosotros, pero hoy no. Cuando llegamos a San Carlos paramos para desayunar un rato, pero él siguió. No sabemos qué le pasó".

El camión tenía apenas 5 meses en la calle, de modo que sus compañeros descartaban una posible falla mecánica. "Quizás se durmió", especuló el comisario Daniel Puebla -jefe de la Seccional 17ma.- que fue al lugar para colaborar con el subcomisario Díaz y los efectivos de Bomberos. Los otros camioneros también insinuaron que alguien pudo haberse cruzado en su camino y por eso perdió el control del rodado. Aún así, no habían rastros de la presencia de otro vehículo.

Algo sucedió con el joven chofer, que a un kilómetro de pasar El Cerrillo su camión salió a la banquina de su mano derecha. Recorrió unos metros y arrancó de cuajo un guard rail y un poste de luz. Después pasó por una acequia y se estrelló contra un árbol de paraíso. Ahí, el pesado vehículo se dio vuelta, tirando abajo otro árbol y otro poste. La fuerza de la rodada hizo que el acoplado se desprendiera y volara a unos 20 metros adelante. Milagrosamente, en ese instante no pasaba ningún otro vehículo, caso contrario la tragedia hubiese sido peor. Márquez no tuvo chances de salvarse. Su cuerpo fue despedido de la cabina y luego fue encontrado debajo del vehículo. Un grupo de efectivos de Bomberos tuvo liberar su cadáver que estaba entre las chapas.