José Orlando Gómez (60) se había destacado como delegado gremial local de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS, básicamente nuclea a trabajadores de ANSES) hasta que su actividad fue reconocida a nivel nacional y se convirtió en secretario de finanzas de ese organismo. Por eso hacía como 15 años que vivía en Buenos Aires, pero casi todos los fines de semana volvía a su San Juan de siempre. Tantas idas y vueltas provocaron que, un año y medio atrás, se llevara a parte de su familia a donde vivía en Caballito, Capital Federal, contaron ayer voceros familiares. Y allí fueron a parar su esposa Silvia Cristina Trujillano (55) su hija Gisela Anahí (32, embarazada de 8 meses) y su yerno, Martín Santiago Gómez Herrera (31), quien no estaba muy convencido de la vida en Buenos Aires y ya planeaba un regreso no muy lejano a su San Juan, precisaron unos tíos del joven (ver recuadro). Ayer los cuatro volvían a Buenos Aires luego de pasar el fin de semana largo en su provincia, pero en su intención de repetir la rutina de ir y volver no pasaron de la capital de San Luis: en un tramo en bajada y con curva de la ruta nacional 147, chocaron de frente en el flamante auto de Martín con un camión y todos murieron prácticamente en el acto, revelaron fuentes policiales y de El Diario de la República.

En un desesperado esfuerzo por impedir que la muerte arrasara con todos, personal sanitario de San Luis trasladó a Gisela en ambulancia con todas las intenciones de salvar a su primera hija, pero todos los esfuerzos fueron inútiles.

La múltiple tragedia ocurrió alrededor de las 8.40 de ayer cuando José Orlando Gómez conducía el novísimo VW Suran de Martín (se lo habían entregado el lunes pasado), hacia el Sur, por una curva y en bajada con doble línea amarilla sobre la ruta 147, luego de pasar el puente René Favaloro. La principal versión de la policía de San Luis, es que el gremialista sobrepasaba una fila de tres camiones y adelantaba paso por el carril de circulación contraria, hasta que se topó de frente con un camión Mercedes Benz y entonces todas las maniobras de último momento para evitar lo peor fracasaron.

El chofer del vehículo, Alberto González (33, iba a cargar piedras a la zona de Nogolí) se tiró hacia su derecha para evitar el impacto, pero Gómez -según la policía- volanteó hacia su izquierda, provocando que el auto se fuera hacia el mismo costado que el camión y el impacto fue terrible: el nuevo auto se incrustó debajo del camión. Y resultado fue nefasto: el conductor y su yerno iban con el cinturón puesto -precisaron las fuentes- pero eso no los salvó de la muerte. La tragedia también arrasó con la vida de Silvia (viajaba atrás de su marido) y también con la de su hija y la de su futura nieta porque, al parecer, las mujeres viajaban sin el cinturón de seguridad.