Un comerciante ligado a la movida ‘after’ (boliches clandestinos que operan fuera del horario permitido) es buscado por policías de la Brigada de Investigaciones Sur, porque está señalado como la pieza clave de otro negocio ilegal: la venta en San Juan de vehículos robados en Mendoza.

El sospechoso buscado fue identificado en la Policía como Armando Soler, alias ‘Gordo’. Y su nombre apareció en la escena de la investigación cuando fue aportado por otros dos sospechosos detenidos, a quienes les secuestraron dos autos Volkswagen Bora y una Ford EcoSport.

El primero en caer fue Marcelo Díaz, un ‘patovica’ a quien la semana pasada le incautaron uno de los Bora en su casa de la calle Félix Aguilar, en Rawson. Según la Policía, Díaz dijo que le había comprado el vehículo a Soler, aunque no aportó ningún contrato o documento que respaldara sus dichos. Los pesquisas secuestraron el auto porque había sido robado en Mendoza, y apresaron a Díaz aunque luego se le concedió prisión domiciliaria porque hace días fue sometido a una operación.

El otro sospechoso cayó ayer en la Villa del Carmen, Rivadavia. Se trata de Jonathan Oviedo, dueño de una carnicería, dijeron. Según la Policía, Oviedo tenía también un Bora que es ‘mellizo’ de uno original radicado en Buenos Aires. Por ese vehículo, aportó un boleto de compra venta por unos 80.000 pesos. También tenía una EcoSport y el argumento de que no tenía papeles porque estaba en pleno trámite para comprarla.

Los investigadores creen que tanto Díaz como Oviedo son cómplices de Soler, pues tienen la versión de que ambos ofrecían a la venta los tres vehículos en precios irrisorios.