El dueño de una broncería fue apresado el miércoles último sospechado de cometer el mismo delito por el que cayó el 27 de abril de 2009: recibir y comercializar placas, puertas, floreros y otros elementos de bronce robados del cementerio de Rawson, para luego fundirlos y revenderlos a otros clientes en su local ubicado frente a esa necrópolis, informaron en la policía.

El sospechoso es Américo Francisco Rubia (55) dueño de la broncería ‘San José’ situada frente al cementerio de calle 4 y Meglioli. Según la policía, Rubia tiene libertad condicional pues en 2008 lo condenaron 3 años de prisión por matar a un joven con exceso en la legítima defensa.

La versión policial es que un hombre de apellido Pastén denunció días atrás en la subcomisaría del Bº Ansilta, dirigida por el subcomisario Rodolfo Andrada, el robo de una puerta de bronce de ese cementerio. La investigación llevó a Rubia y el miércoles a las 10, la policía allanó su local.

Allí encontraron la puerta denunciada, más 25 placas y otra puerta con restos de material, que Rubia no supo justificar, según la policía. En 2009 a Rubia lo apresaron por lo mismo: le incautaron 31 placas y unas 20 puertas de bronce de dudosa procedencia.