El exnovio del concejal chimbero causó destrozos en su casa. Rompió ventanas y hasta un televisor.

El concejal de Chimbas Félix Franco (25), perteneciente al Partido Justicialista, denunció que fue víctima de un violento episodio a manos de su exnovio, un joven de apellido Silva (23) que, según contó, le hizo vivir un infierno el pasado jueves en su propia casa.

Todo empezó sobre las 10 de la mañana, cuando Silva se presentó en la vivienda del concejal, ubicada en el Loteo Salta I. Al parecer, fue a "arreglar algunas cosas que habían quedado pendientes" luego de la ruptura de la pareja, hace aproximadamente dos meses, dijo Franco. Pero lo que empezó como una visita cordial se fue transformando en pesadilla para el edil. Es que, según su relato, su exnovio entró en crisis y destapó su costado más violento, ese que hasta ese momento no conocía.

Según el concejal Franco, antes de este episodio su exnovio nunca le había pegado o tratado mal.

Félix Franco  dijo que lo hizo por cuestiones de celos.

Aparentemente, el detonante fue el celular del concejal. El otro joven se lo revisó y comenzó a cuestionarle algunas cosas. "Se puso violento y me agredía verbalmente. Me recriminaba cuestiones de celos", contó el edil. Pero no todo terminó ahí. La discusión se fue poniendo cada vez más caliente y la pelea terminó de estallar cuando Silva intentó irse de la casa con el aparato. Como Franco se lo impidió, el otro joven desató su furia: le pegó con el palo de un lampazo en la zona de la sien derecha provocándole un corte y le asestó trompadas y patadas. Ya cuando lo tenía en el suelo, lo ató de manos y pies a una cama con un elástico (Franco dijo que esto no ocurrió, pero fuentes policiales lo confirmaron). Además, antes de marcharse, rompió los vidrios de las ventanas y destrozó un televisor que Franco tenía en el comedor. Finalmente, cerró la puerta del frente con llave y huyó.

Fue un vecino el que recién a las 23.30 (es decir, unas 12 horas después), escuchó los gritos del concejal pidiendo ayuda y lo rescató. Para ello tuvo que derribar la puerta de una patada. "Tenía la cabeza llena de sangre y se lo notaba muy mal", relató el hombre.

Franco radicó la denuncia en la seccional 17ma y dijo que quiere ver a su agresor tras las rejas. "Debe tener algún tipo de enfermedad psicológica. Este tipo de cosas me dan vergüenza, pero creo que hice lo que corresponde. No tolero ningún tipo de violencia y por eso decidí recurrir a la Justicia. No quiero saber nada más con él, sólo lo quiero ver preso", cerró.