Un cuidacoches de 52 años será juzgado en los próximos días en la Sala I de la Cámara Penal, acusado de cometer durante varios años, graves delitos sexuales contra su propio sobrino, quien estuvo a punto de matarse y quedó con serias secuelas psicológicas por esos ataques. Según la acusación, la secuencia más sostenida de manoseos e intentos de violación comenzaron a los 5 años y se prolongaron hasta que tuvo 9, pero después hubo intentos esporádicos que concluyeron cuando el chico tuvo 16 años y se trasladó personalmente hasta una comisaría de Rawson, para denunciar a su tío tras un enésimo intento por someterlo, dijeron fuentes judiciales.

El sospechoso fue identificado por sus iniciales (M.J.D.) para proteger al menor. Tendrá como abogado defensor a Claudio Vera, quien había recibido la propuesta de la fiscal Marcela Torres para acordar un juicio abreviado a cambio de una rebaja en la condena. Sin embargo el imputado se negó y por eso ahora, las pruebas del caso serán ventiladas en un juicio común en la Sala I de la Cámara Penal ante el juez Martín Heredia Zaldo, informaron fuentes judiciales.

El caso se judicializó el 1 de abril de 2019, segundo día consecutivo en el que el menor fue agarrado del cuello, amenazado y manoseado por su tío. Esa última vez, zafó luego de golpear con un teléfono al acusado y marchó derecho a la seccional a denunciarlo. Para entonces su mamá y su abuela ya se habían enterado en parte de los abusos a los que era sometido. Pero fue en el ANIVI donde contó con detalles como eran esos manoseos, los intentos por violarlo, la explicación de que "eso era normal entre hombres" o amenazas con golpear a su mamá (algo que ya había ocurrido) o a su abuela. El relato del menor fue altamente creíble para los psicólogos. El acusado, siempre negó haber delinquido.