El comerciante Ceferino Castro (35) llegaba a su casa con su señora y tres de sus cuatro hijos, cuando lo recibió la más amarga de las sorpresas: dos delincuentes armados y encapuchados, que al parecer entraron con una ganzúa a su casa y redujeron a su empleada y a su otro hijo. De terror. Fue entre las 21,30 y las 22 del sábado en una vivienda de Tucumán, al Norte de Mariano Moreno, Capital. Los delincuentes revolvieron todo, encerraron a las víctimas en una habitación y huyeron con unos 4.000 pesos, joyas y una moto de la familia que luego fue abandonada en la ex Villa Montes Romaní, Capital, dijeron ayer fuentes policiales. Según voceros del caso, anteriormente Castro había sido asaltado dos veces pero en su comercio. Ayer, el hombre no quiso hacer declaraciones.