El oficial Gabriel Cortez y el agente Gustavo Rosales ayudaron la noche del jueves a una joven madre que por poco no perdió a su nena de 1 año y 8 meses atacada por una convulsión en el barrio Cipolletti, Chimbas. Gimena Rodríguez (21) contó que su hija quedó morada y casi sin signos vitales cuando intentó amamantarla. Y que le sacó la lengua de su garganta hasta que llegaron los policías y le practicaron masajes considerados claves por los médicos para la mejoría de la criatura.
Un drama con una nena

